Una boda campestre es una oportunidad única para conectar con la naturaleza, con la esencia de la pareja y con la atmósfera de una celebración más íntima y personal. Si estás soñando con un ‘sí, quiero’ entre árboles centenarios, bajo un cielo estrellado o en medio de un prado verde, aquí te traemos las claves para lograrlo.
1. Escoge el lugar perfecto
- Establecimientos rurales: Hay muchas fincas, haciendas y granjas que están adaptadas para celebraciones. Busca una que se alinee con tu visión, ya sea algo rústico, vintage o incluso más moderno y minimalista.
- Lugares silvestres: Un prado, un bosque o la orilla de un lago pueden ser el escenario perfecto. Eso sí, recuerda considerar los permisos necesarios y las facilidades para acceder.
2. Decoración al natural
- Flores silvestres: Crea ramos, centros de mesa y arreglos con flores del campo.
- Elementos rústicos: Usa madera, piedras y otros materiales naturales. Palets, cajas de madera y troncos pueden ser elementos clave.
- Iluminación: Guirnaldas luminosas, farolillos y velas dan un toque mágico al anochecer.


3. Vestuario en armonía
- Novia: Vestidos fluidos, con encajes o detalles bohemios. Las coronas de flores son el complemento perfecto.
- Novio: Linos, algodones y tonos tierra. Un look desenfadado pero elegante.
- Invitados: Informa sobre el tipo de terreno para que opten por el calzado adecuado.

4. Banquete al aire libre
- Menú campestre: Productos locales, frescos y de temporada. Piensa en asados, platos fríos y opciones vegetales.
- Estaciones de comida: Desde un rincón de quesos hasta un bar de ensaladas o parrillas al aire libre.
- Postres: Tortas semi-desnudas, cupcakes y postres en frascos son ideales.
5. Actividades y entretenimiento
- Música en vivo: Un grupo que toque folk, country o versiones acústicas.
- Zonas de relax: Crea espacios con cojines, alfombras y mantas para que los invitados puedan descansar.
- Actividades campestres: Desde un photobooth con elementos rústicos hasta juegos tradicionales al aire libre.
6. Detalles que enamoran
- Invitaciones: Papel reciclado, detalles en cuerda o sellados con cera.
- Recuerdos: Semillas para plantar, mermeladas caseras o esencias naturales.
- Señalización: Usa madera o pizarras para guiar a los invitados por las diferentes zonas.
7. Consideraciones prácticas
- Clima: Asegura opciones para sombra en caso de sol intenso y espacios cubiertos si llueve.
- Transporte: Si el lugar es remoto, considera proporcionar transporte o indicaciones claras.
- Alojamiento: Piensa en las opciones cercanas para los invitados o incluso en campamentos chic si el espacio lo permite.
Una boda campestre es mucho más que una elección estética. Es una declaración de intenciones, un deseo de volver a lo esencial y celebrar el amor en un entorno natural. Con una buena planificación y atención a los detalles, puedes crear un día mágico que, sin duda, todos recordarán.

